lunes, 3 de agosto de 2009

How To Fight Loneliness

How to fight loneliness
Smile all the time
Shine your teeth to meaningless
And sharpen them with lies

And whatever is going down
Will you follow around
That's how you fight loneliness

You laugh at every joke
Drag your blanket blindly
Fill your heart with smoke

And the first thing that you want
Will be the last thing you'll ever need
That's how you fight it

Just smile all the time


*Wilco

"No te escucho, soy de palo, tengo orejas de pescado.."

Acostumbramos a querer saberlo todo. Es la curiosidad, el afán de descubrir, de saber, de no sentirnos ignorantes. Es lo que nos hace preguntar, exigir una confesión, espiar, escuchar detrás de la puerta.
Morimos de ganas de obtener la verdad.
Pero...¿realmente queremos eso? ¿Realmente queremos saberlo todo?
Hay cosas que no queremos enfrentar, problemas a los que no podemos sostenerle la mirada, asuntos que no estamos preparados para digerir.
Preferimos negarlas, levantar una invisible muralla en un vano intento de preservar nuestro mundo de aquello que amenaza con hacerlo tambalear. Nos resguardamos de aquello que no queremos asumir. Negamos la realidad, nos volvemos sordos a ella, pretendemos que no existe.
Negar es parte de la naturaleza humana. Negar es parte del proceso.
Tapamos los gritos con música, cubrimos las ventanas con velos.
Nos aislamos de eso que no queremos ver, oír, sentir. Negamos aquello que no queremos saber, o enterramos las señales que confirman que eso que tememos quizás sea verdad, aunque no queramos que lo sea.
Pero tarde o temprano, de una forma u otra, todo cae por su propio peso. Y esta implacable fuerza de gravedad no respeta a cuanto obstáculo hayamos colocado premeditadamente en su camino.
Y cuando la verdad por fin nos alcanza, golpea con la fuerza de mil tsunamis.

sábado, 7 de marzo de 2009

Final de Temporada

Duele cuando algo se termina.
Es difícil por lo que dejamos atrás, pero también por el miedo a lo que va a venir. ¿Es más fácil avanzar o permanecer estancados?

Otro verano pasó. Más rápido de lo que me di cuenta, más rápido de lo que hubiera deseado. Y sé que lo que dejo atrás no son sólo ojotas y shorts; esta vez, el final del verano representa el fin de toda una etapa. Cuando el Sol crezca sobre el horizonte a partir de ahora, aparentemente igual a los días anteriores, el calor abrasador de sus rayos tendrá un sabor completamente diferente para mí.
Y es simplemente el final de un inadvertido romance de verano.
Cuando las calles vuelvan a poblarse de guardapolvos blancos, bocinazos y mochilas, todo habrá definitivamente terminado.
No es que me haya tomado por sorpresa, todo lo contrario. Supe como iba a terminar todo antes de que empezara, más aún, me sorprendió que durara tanto.
Pero el final no es más que el comienzo de una nueva temporada. Y cuando todos terminamos hartos del calor y del agua con cloro, es cuando dejamos empezar una nueva etapa, tratando de no aferrarnos a los pedazos de historias antiguas.

Well we get along
Yeah we really do
And there's nothing wrong
With what I feel for you
I could go with you, you, you if you want me to
I could hang around
'Till the leaves are brown
And the summer's gone.

What a silly thing
For me to say to you
As the spring begins
To begin anew
And I know that it's hard, hard, hard when you're loving it's hard
And the leaves are brown
And they're falling down
And the summer's gone

And I can't wait anymore for you
I spent the weekend
You're giving me nothing
And I can't wait anymore for you
The feeling's strong
The summer's gone.

But I won't give up
And I won't give in
And I know it's tough
But I need to win
And I couldn't get away from you
Even if I wanted to
So I hang around
'Till the leaves are brown
And the summer's gone

And I can't wait anymore for you
I spent the weekend
You're giving me nothing
I can't wait anymore for you
The feeling's strong
The summer's gone.*

Ojalá fuera tan fácil dejar ir algunas cosas para quedar abierta cuarpo y alma a una nueva temporada..


*Summer's Gone, de Aberfeldy


--

miércoles, 4 de marzo de 2009

Me callo porque es más cómodo engañarse

Todos tenemos secretos. Algunos son inofensivos e insignificantes, otros pueden ser terribles, y amenazar con destruirlo todo.
Si las mentiras nos condenan y la verdad nos hace libres, los secretos son los que nos protegen, al menos por un rato.
Muchas veces preferimos guardar ese secreto para nosotros mismos, esconderlo y apretarlo contra el pecho porque sabemos que el simple hecho de decirlo en voz alta significaría escribirlo con marcador indeleble en la complicada dimensión de la realidad, y entonces sería innegable, ineludible.
Pero ¿por cuánto tiempo se puede guardar un secreto?
Porque como la bola de nieve que al caer va aumentando de tamaño, con el tiempo los pequeños secretos se vuelven una carga cada vez más pesada. Y cuando la verdad sale a la luz, el secreto se puede transformar en mentira. Quizás una mentira por omisión, pero mentira al fin.

¿Cuánto tardamos en explotar? ¿Cuánto podemos aguantar antes de vomitar aquello que llevamos guardando con tanto recelo?

--

lunes, 2 de marzo de 2009

1, 2, 3, probando...

Me equivoqué una vez. Me equivoqué dos. Me equivoqué tres, cuatro, tal vez cinco o seis. Casi siete veces... pero no más. Y aunque me cueste no me voy a volver a tentar.
Se donde vivís, y donde trabajás, tengo tu teléfono y tu celular. Pero nunca me vas a ver pasar por ahí, nunca te voy a volver a llamar. (Ni a contestar)
No soy tu plato de reserva, no soy la accesible que te queda. No quiero seguir siendo tu segunda, tercera, cuarta, capaz quinta opción...
Porque yo no tengo idea de qué quiero, pero sí se muy bien lo que no quiero.
Y no quiero ser la puta de reserva de un pirata, mujeriego, fumador, mentiroso, sobrador, petiso, bagartero, desatento, gritón, baboso, histérico, cobarde, indeciso y negador.
Sé muy bien que estoy sola, y prefiero seguir sola que mal acompañada...

--

sábado, 28 de febrero de 2009

De Sarmiento a Obi Wan Kenobi

Algunas veces necesitamos un maestro, un gurú, un guía. Alguien a quien admiramos, alguien a quien imitamos, alguien a quien seguimos. Ese alguien de quien tratamos de aprender cuanto más podemos, intentando no cometer los mismos errores. Queremos copiarlos a nuestra manera, usar sus trucos con nuestras mañas. Deseamos ser como ellos sin dejar de ser nosotros. Porque hasta el mejor maestro tiene sus fallas, y es trabajo del alumno no contagiarse de ellas.
Podemos elegir un maestro, o puede que simplemente se nos imponga. Podemos elegirlo y saber que no es el mejor, y aún así querer que sea ése y nada más que ése, porque por alguna razón nos dejó fascinados, es nuestro modelo a seguir.
Pero sea como sea, siempre ansiamos que se sienta orgulloso, buscamos no decepcionarlo para no fallarnos a nosotros mismos.
Aunque esa persona no tenga ni la más remota idea de que está siendo nuestro maestro...


--

viernes, 27 de febrero de 2009

Love / Addiction

¿Por qué nos gusta tanto eso que se nos escapa? ¿Por qué ''cuanto más me alejo, más deseo''? ¿y por qué, a pesar de haber cometido el mismo error antes, lo repetimos una y otra vez, totalmente concientes de estar equivocándonos, pero sin poder evitarlo? ¿Por qué nos volvemos adictos? ¿Por qué es tan difícil dejar ir algunas cosas, que nos aferramos a una idea aunque en el fondo sabemos que es falsa?

Missed the last train home,
Birds pass by to tell me that I'm not alone
Over pushing myself to finish this part
Handle a lot
One thing I miss,
It's in your eyes...

Have you seen this film?
It reminds me of walking through the avenues
Washing my hands, attachment scared
Land on the ground
One thing I miss,
It's in your eyes...*

‘’Porque no importa cuanto daño nos esté haciendo algo, a veces dejarlo ir duele todavía más.’’ **


* Eyes, de Rogue Wave.
** Grey’s Anatomy, season 4 episode 2

--

jueves, 26 de febrero de 2009

Gossip Girl

Hay días en que una se levanta deseando ser Serena Van Der Woodsen. El cuerpo perfecto, la incontrolable melena rubia, la vida de fiesta en fiesta, las borracheras interminables sólo interrumpidas por las resacas; vida de palacios y vestidos espectaculares, de jets privados y limousines. ¿A quién le importa si todas las demás andan por ahí manipulando esos infernales aparatitos para husmear un poco más en tu no tan privada vida privada? A mí no me importaría eso siendo Serena Van Der Woodsen. ¿Me importaría ser la hija de una madre que tiene más tiempo para acostarse con un billonario tras otro que para ocuparse de mi juerga descontrolada? No lo sé, pero en este momento preciso no me incomodaría mucho.
Es frase trillada decir que el dinero no hace a la felicidad, y chiste gastado decir que si bien el dinero no hace a la felicidad, produce una sensación muy parecida.
Yo no me quejaría demasiado con la belleza, la vida desenfrenada y la luz eclipsante que irradia Serena Van Der Woodsen; sólo que a diferencia de S, me volvería loca por Chuck.

Quien no quiera ser Serena, que tire la primera piedra.

XOXO